La insoportable ansiedad del viajero, basado en una historia real

Teorías, experiencias y conclusiones antes, durante y después de un vuelo.

El próximo vuelo sale a las 16:40, el embarque comienza a horario pero en la fila se escucha: ¡Joder! ¿Por qué tardan tanto? Algunos pasajeros ya se cruzan de brazos y otros comienzan con el síndrome del pie impaciente moviéndolo hacia arriba y abajo sin parar.

Para ese momento la ansiedad por subirse al avión ya se empieza a notar. Suspiros… uff, respiraciones fuertes y resoplos. No sé exactamente porque explicación psicológica esos resoplos se comienzan a contagiar como un virus y mágicamente generan agobio al resto de los pasajeros. Es entonces cuando la ansiedad se apodera de la razón de ser de las personas generando el impulso irrefrenable de intentar avanzar teniendo personas delante y estando aún la puerta de embarque cerrada.

Estimado viajero: ¿A dónde vas? por favor, no me respires en el oído, no me empujes, que por más que te pegues a mi espalda, te cuelgues de mi mochila  o te sientes en mi maleta no vamos a entrar antes. Deja un mínimo espacio y un poco de aire para respirar.

En vuelos internacionales no puedo dejar de preguntarme ¿Con qué motivo hacen la fila 2 horas antes de la salida del vuelo? Dirígete a la puerta de embarque cuando llamen a embarcar, no antes. Los asientos son numerados. Ya tienes un asiento seguro en el vuelo. Seguramente embarcaran niños primero, luego las filas traseras, luego las del medio y por último las delanteras. Así que si tenías el número de asiento «1A» y te pusiste a hacer la fila 2 hs antes aún te queda ver como todos los demás pasajeros pasan por tu lado antes de que puedas al fin calmar tu doble ansiedad.

Siempre hay excepciones a la regla. En vuelos con aerolíneas «Low cost» como la amada y odiada Ryanair, sí quieres viajar con tu bolso y que no lo envíen a bodega tocará hacer la fila desde temprano (o comprar priority pass, pagando unos euros extras puedes ser de los primeros en entrar al avión.). ¡Toda una aventura!. Antes, no tenían numerados los asientos. Tal y como ibas entrando escogías donde sentarte. Esto lo cambiaron hace sólo unos meses. En una oportunidad en un vuelo a Barcelona nos pasó que cambiaron la puerta de embarque a último momento cuando ya estábamos todos dispuestos a entrar en el avión ¿Qué les voy a contar? aquello fueron como los 100 metros llanos de Usain  Bolt.

Quiero creer que todo es producto de la Ansiedad. Está quien se cuela en la fila, o aquel que hace la fila y al momento de embarcar aparecen los 6 amigos, la novia y los 18 primos que están sentados en la cafetería. ¿Es un comportamiento moral y políticamente aceptable?.

Basado en una historia real: El estratega del vuelo FR6370

Post en vivo, escrito durante la espera a embarcar en un vuelo de Barcelona a Tenerife.

Por el costado de la fila aparece él: el estratega del vuelo FR6370 con la mirada al horizonte y con actitud de estar perdido. Con cara de no saber exactamente que se encuentra en un aeropuerto.(¡Bah!… con cara de boludo).Va y viene con su maleta. Faltan 3 minutos para embarcar y la fila es larguísima. El estratega cree que es invisible que nadie se va a dar cuenta de su presencia. Ya se encuentra atrapado y alterado por la ansiedad de viajar. Tanto es así, que no responde por sus actos. Se muestra despistado, nervioso pero manteniendo la cara de piedra mientras poco a poco, pasito a pasito se pega mas a la fila intentando lograr esa posición que le permita abordar antes de lo previsto el aeroplano. Y lo logra. Esta vez tuvo suerte, ninguno de los pasajeros castiga su actitud aunque se oye decir: ¡Que morro! (¡Qué cara!). El estratega logra su cometido: estar cuanto antes dentro del avión.

Sin embargo, la ansiedad por estar ya sentado en el avión sufre una rara ralentización una vez que se escucha el buen día o las buenas tardes de la azafata  y con toda la paciencia del mundo guarda sus objetos personales en el compartimiento superior… ¿no estabas apurad@?

Una vez todos en sus puestos llega al fin la hora del despegue y a carretear. Para mi el momento mas zen del viaje. Silencio absoluto y si ya es de noche luces apagadas.

El piloto de la aeronave nos informa que ya estamos volando a la altura estipulada, acaba de apagarse la señal del cinturón y se oye: ¿Cuánto tardan en servir la comida? quiero dormir. Que lento lo hacen. Uff, hasta que lleguen hasta aquí ….

«Bienvenidos al aeropuerto de Tenerife. Por favor, por su seguridad mantenga el cinturón abrochado hasta que la señal luminosa se apague y hasta que los motores de la aeronave se encuentren apagados por completo» el avión sigue en movimiento y se escucha:  «cla cla cla cla» el ruido de estar desabrochándose el cinturón. Las azafatas indignadas, pero el viajero ansioso no  puede controlarlo. Estimados trabajadores del aire perdonen a esos viajeros que no son ellos mismos, insisto, están alterados por la ansiedad del viajero que vuela.

Al estratega del vuelo FR6370, aunque está en la fila 30 y sólo se desembarca por la puerta delantera, le entra el sistema nervioso en desesperación pero ahora por bajar del avión y sin poder controlarlo ya esta parado en el pasillo. Aún no esta abierta ni la puerta. Relájate no llegarás antes por pararte antes de que el avión aterrice.

¿Como debería desembarcar el avión? Hay muchas teorías y hasta investigaciones científicas. Según mi experiencia, de adelante hacia atrás, ordenadamente y respetando al que está delante salimos todos mas rápido.

Con este simpático post descriptivo comenzamos la campaña: «Civismo al volar» campaña de lucha y concientización contra la ansiedad del viajero que vuela. 😉

Enjoy your flight